Este es uno de los días más sagrados del año para Judíos y cristianos, y es también uno de los menos conocidos.
¿De qué se trata el día de Pentecostés realmente?
Es irónico que Shavuot sea una festividad tan poco conocida (dado que Shavuot ocurre 50 días después del primer día de Pésaj
– Pascua Judía – es a veces conocida como “Pentecostés”, una palabra griega que significa “la festividad de 50 días”). Porque en realidad, este día conmemora el evento más importante en la historia Judía – la entrega de la Torá en el Monte Sinaí.
El día de Pentecostés es la culminación de la “cuenta del Omer” de siete semanas de largo, que comienza después de la Pascua (el “Omer” es el periodo de 49 días que comienza el segundo día de la Pascua y termina el día antes de “Pentecotés”. Es la cuenta regresiva – en realidad progresiva – para recibir la Torá en este día. Contamos los días y semanas de este periodo, desde 1 a 49. La cuenta es hecha la noche anterior al día respectivo, comenzando este año el 9 de abril de 2020 y terminando el 27 de mayo de 2020).
3.332 años atrás, después de haber dejado Egipto en la noche de la Pascua, los Judíos viajaron hacia el Desierto del Sinaí. Ahí, el pueblo Judío completo – 3 millones de hombres, mujeres y niños – experimentaron directamente la revelación divina:
“Y habló el Señor con vosotros en medio del fuego: oísteis la voz de Sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis: Y Él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, las diez palabras: y escribiólas en dos tablas de piedra” (Deuteronomio 4:12-13).
La entrega de la Torá fue un evento de inmensas proporciones que grabó indeleblemente al pueblo Judío con un carácter, fe y destino únicos. Y en los 3.300 años desde que ocurrió este evento, los ideales de Torá – monoteísmo, justicia, responsabilidad – se han convertido en la base moral de la civilización occidental.
Pero esta celebración no es solo una festividad Judía, pues es también en esté día cuando, después de que el Señor Jesús vino en carne, dio Su vida por nosotros, resucitó y ascendió de nuevo a los cielos, llegado esté día descendió el Espíritu de Dios, y fueron llenos de Su Espíritu Santo hace 1990 años.
“Y como se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos; y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. Y fueron todos LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:1-4).
Algunas de las operaciones del Espíritu Santo de Dios en nosotros, es darnos poder en nuestra lucha contra el pecado, santificarnos, guiarnos a toda verdad, redargüirnos del pecado, nos ayuda en nuestra flaqueza, nos unge, nos da vida, y muchas otras operaciones más (Hechos 1:5-8; Efesios 4:30; Gálatas 5:16-25; 1 Corintios 6:11-17; Juan 16:12-14; Salmos 25:8-9. 27:11; Juan 16:8-11. 13; Romanos 8:26-27; Hechos 10:38; Lucas 4:18; Salmos 16:7; Romanos 8:11).
El origen del día de Pentecostés se basa en la fiesta Judía ya mencionada, llamada Shavuot, en la que se celebra los 50 días que han transcurrido tras la aparición de Dios en el Monte Sinaí. El día de Pentecostés, los Judíos conmemoran la entrega de los mandamientos al pueblo de Israel. Y es en este mismo día cuando también, después de ascender nuevamente a los cielos el Señor Jesús, inició el derramamiento de Su Espíritu Santo, como podemos leer en Hechos 2.
Fuente:
Santa Biblia, Antigua Versión de Casidoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602).
@aishlatino