Muchos conocemos sobre “Israel” porque es mencionado a lo largo de “LA SANTA BIBLIA”, también en algunas noticias sobre hechos que a diario ocurren con dicho Estado. Noticias de terrorismo, antisemitismo y guerras (que más bien es Israel defendiéndose ante naciones y grupos terroristas armados); tal como sucedió en La Guerra de los Seis Días.
A continuación, les presentamos en breve un extracto de la Conferencia Magistral de Roni Kaplan llevada a cabo el día 6 de mayo de 2023.
Roni Kaplan dijo:
«Ninguna nación fue destruida una y otra vez, y volvió a renacer. Pero mi pueblo hizo precisamente esto. Era el mismo lugar después de tres mil años.
Ustedes saben que yo soy una persona racional, algunos podrán conocerme con el uniforme del ejército o de algún otro lado. Pero aun así, yo personalmente, no tengo otra forma de llamar a este sitio mas que UN MILAGRO. Un milagro hecho en sociedad entre Dios y el hombre, entre el hombre y Dios. Este es un concepto quizás un poco Judío al mirarlo.
Antes que nada, gracias a todos por sus oraciones por Israel, y sobre todas las cosas, su amistad. No hay cosa más valiosa en este mundo como la causa de la amistad.
Israel, es una historia de éxito desde el punto de vista moderno, histórico y Bíblico.
¿Qué nos dice el resumen del siglo XX?
En este siglo se erigieron nuevas filosofías que hipnotizaron a millones de personas, se erigió el comunismo y el nazismo -la Unión Soviética del tercer Reich- cayeron, y con ellos cayeron las ideas que los sustentaban.
La Europa Unida parecía estar establecida, y hoy día se está desmembrando. Cayeron estados que existieron hace cientos de años, y nacieron otros nuevos. En África y Asia, nacieron decenas de estados y la mayoría fallaron, y dieron lugar a anarquías, violencia y derramamiento de sangre. Así fue también en el este de Europa, la Yugoslavia y su limpieza étnica.
Cuando se estableció el Estado de Israel, muchos profesaron que su expectativa de vida sería corta. Hoy, basándonos en el calendario gregoriano, ¡estamos emocionados de cumplir 75 años! Muchos vislumbraron que sería un país pobre, que se desplomaría sin ayuda extranjera masiva. Muy pocos pensaron que se desarrollaría en un estado con poder militar, económico, con un ejército fuerte, una industria militar avanzada, una tecnología de elite asombrosa, un muy buen sistema de salud, un sistema democrático robusto, un sistema judicial independiente, una vida espiritual, científica y cultural efervescente, un sitio en el cual la persona de fe puede ver que se están cumpliendo las profecías Bíblicas.
Respecto a la Reunificación de Diásporas, nuestro Libro Santo nos dice:
“Dios también volverá tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y tornará a recogerte de todos los pueblos a los cuales te hubiere esparcido el Señor tu Dios. Si hubieres sido arrojado hasta el cabo de los cielos, de allí te recogerá el Señor tu Dios, y de allá te tomará: y volverte el Señor tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y la poseerás; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres” (Deuteronomio 30:3-5).
Hasta el año 1882, había en la tierra de Israel unos 24 mil Judíos. En el presente siglo, se llegó a un poco más de 16 millones antes de la Segunda Guerra Mundial (en la cual asesinaron a más de 6 millones de Judíos), y hoy en día llegamos aproximadamente a 14 millones.
El Artículo 13 de la declaración de Independencia de Israel, declara la apertura del país a la inmigración Judía, y al abrirse las puertas nos recuerda las palabras del profeta Jeremías e Isaías: “He aquí Yo los vuelvo de tierra del aquilón (norte - Europa), y los juntaré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer preñada y la parida juntamente; en grande compañía tornarán acá. Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y harélos andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque soy a Israel por Padre, y Ephraim es Mi primogénito”. Un poco atrás, en Isaías 43:5, dice: “No temas, porque Yo soy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al aquilón (norte): Da acá; y al mediodía (sur - Egipto): No detengas: trae de lejos Mis hijos, y Mis hijas de los términos de la tierra”.
Del fruto de la tierra (de Israel) el profeta Ezequiel dice: “Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestros ramos, y llevaréis vuestro fruto a Mi pueblo Israel; porque cerca están para venir” (Ezequiel 36:8).
Espera, mira esto: “He aquí vienen días, dice el Señor, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleva la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y tornaré el cautiverio de Mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; y plantarán viñas, y beberán el vino de ellas; y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que Yo les di, ha dicho el Señor Dios tuyo” (Amós 9:13-15).
Ustedes saben de esta historia en Levítico 26:33, que dice: “y vuestra tierra estará asolada…”, Israel era un desierto inhabitable. Uno de los principales Rabinos Judíos, de hace unos 800 años, luego de que los cruzados no logran asentarse en la tierra de Israel, escribe:
“Nuestra tierra no acoge a nuestros rivales”, y esta es una gran muestra. “No encontrarás en todo el espacio una tierra tan buena y tan amplia, que siempre estuvo asentada y está tan destruida, porque desde que salimos de ella no hubo ni lengua ni nación que lo haya logrado. Todos intentan asentarse y no lo logran”. Estaba hablando del dominio romano hasta el año 313, el dominio bizantino hasta el año 616, del dominio árabe hasta el año 1099, y el dominio cuzado, con Ricardo corazón de León, hasta el año 1291.
Hace 100 años sacabas de 17 a 20 granos por cada trigo, hace 40 años el promedio de cada trigo de grano era prácticamente 40 granos. Y hoy en día son 750 granos por trigo.
Escucha: “Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, porque nunca más recibáis oprobio de hambre entre las gentes (naciones)” (Ezequiel 36:29-30).
La última Profecía que quiero compartirles es:
“Pues ha echado el Señor delante de vosotros grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido parar delante de vuestro rostro. Un varón de vosotros perseguirá a mil: porque el Señor vuestro Dios pelea por vosotros, como Él os dijo. Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis al Señor vuestro Dios” (Josué 23:9-11).
Ustedes saben que en Israel no hay cosa que amemos más que “la Paz”, pero lamentablemente hemos tenido muchas guerras aquí. Tuvimos guerra antes de la creación del Estado, en 1948; y las seguimos teniendo después, en 1956, 1967, 1973, 1982, 2006, 2008, 2009, 2012, 2014, 2021, y en las últimas dos a mí me tocó servir como portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, y básicamente han sido guerras duras.
En 1947, cuando muchos de sus países latinoamericanos apoyaron la creación del Estado Moderno de Israel, en ese momento las Naciones Unidas declaran la partición de la tierra de Israel (“Palestina”).
Los Judíos del mundo rugieron de alegría. En paralelo, quienes gobernaban la entonces “Palestina” dijeron:
“Basta con unas escobas para tirar a los Judíos al mar”, y antes que las fuerzas árabes atacaran a Israel, se jactaba el secretario de la Liga Árabe en aquel tiempo, diciendo: “Esta guerra será una guerra de exterminio, de asesinato de enormes dimensiones que será recordada como los grandes asesinatos, como el que prometían los mongoles y los cruzados”.
En la guerra de Independencia de Israel, pensaban muchos líderes árabes que esto iba a ser un paseo. Y realmente los números demostraban que sería un paseo, pues Israel no tenía aviones, contaban con un solo tanque. Y las fuerzas árabes tenían 60 aviones y 15 bombarderos.
Israel estaba completamente embargado y no tenía dónde comprar armas, acababan de pasar el Holocausto.
Los países árabes tenían aproximadamente 50 veces más población que los Judíos en Israel. Y los analistas políticos hablaban realmente que, Israel puede aguantar unos días, máximo unas semanas. De hecho, hasta los propios americanos, cuando Moshe Sharett (quien a su tiempo fue el segundo Primer Ministro Israelí), unos días antes va a George Marshall (secretario de Estado y Defensa bajo Truman, presidente de Estados Unidos, en la Segunda Guerra Mundial), Moshe le dice a Marshall: “queremos establecer el Estado de Israel”, y Marshall le ríe en la cara y le dice: “No lo hagan, no tienen ninguna capacidad de hacerlo, y si lo hacen, no vengan a pedir ayuda a los americanos, porque no se las vamos a dar”.
Al final, el presidente de Estados Unidos de América, el presidente Truman, termina apoyando en parte a Israel. Pero sin lugar a dudas, en ese momento tan difícil de explicar, en una guerra para levantamiento, la guerra de Independencia, ¡aquí resonaron las palabras del profeta Isaías: “Mas tú, Israel, siervo Mío eres; tú, Jacob, a quien Yo escogí, simiente de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los extremos de la tierra, y de sus principales te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, que Yo soy contigo; no desmayes, que Yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de Mi justicia. He aquí que todos los que se airan contra ti, serán avergonzados y confundidos: serán como nada y perecerán, los que contienden contigo. Los buscarás, y no los hallarás, los que tienen contienda contigo; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen guerra. Porque Yo el Señor soy tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, Yo te ayudé. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; Yo te socorrí, dice el Señor, y tu Redentor el Santo de Israel” (Isaías 41:8-14).
Con lágrimas cayendo sobre nuestras mejillas, ciertamente aquí nacieron grandes generales, hubieron sobrevivientes del Holocausto en esta guerra, que realmente perecieron y eran los últimos sobrevivientes de su familia, no había nadie siquiera para ir a su tumba, algunos ni siquiera tienen nombre. Es muy complejo entender esta guerra en 1948…».
*Extracto de la Conferencia Magistral de Roni Kaplan, ex portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel para la prensa hispanoparlante y asiática en los últimos conflictos armados con el grupo terrorista Hamás, y Jefe de enlace de las Fuerzas de Defensa de Israel con Naciones Unidas en el límite con Líbano hasta el año 2015. Roni es cofundador de Conexión Israel, organizaciones creadas para generar y fortalecer puentes de amistad entre Israel y América Latina.
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